IV
Yo
corría sin parar, y te encontré
Te sentaste en el
camino, sonreíste conmigo,
Remedio dulce, pero
escaso...
Te
convertiste, en mi confidente y mi amigo. Mi refugio ante la tormenta.
Y allí
estaba yo, lagrimeando mientras tus brazos me rodeaban. Me llamabas y yo solo
intentaba ocultar, lo que inútilmente mis ojos ya te decían.
Te
tengo pintado en mis ojos, mi memoria ingrata, que nunca recuerda nada, ni
siquiera que puse o que dije hace segundos, se encapricho por recordar cada
minuto, y segundo con vos.Me
obliga a extrañarte, en las tardes de lluvias. Cuando viajo por la autopista,
cuando veo fotos, cuando me imagino encontrándote por casualidad. Cosa que creo, nunca será posible.
Me
acuerdo el día que viniste cerca de mi casa, solo por 20 minutos! Y también cuando colgamos tanto....que tomé el colectivo y tardo muchísimo y llegue a
mi casa, de madrugada.
Lograbas adueñarte de todo, aun de mi intranquilidad.
Lo
podias todo en mi…y eso si que era difícil. Pero te nacía, y por eso era tan
puro todo.
[Fue
hermoso en un inicio, pero luego al pasar los meses la extraña patología que te
aqueja no fue distinta para conmigo. (Sabes una cosa? Me parece que es contagiosa, porque hoy me pasa igual.
Al principio puedo autoengañarme y darme
oportunidades. Pero llega el momento en que me asqueo de mi, y del otro . Lo rechazo, no puedo conectarme no puedo… algo de mí no concibe a otro, a
otras voces, a otras manos, a otros tratos. Me ha jugado malas pasadas…pero es
inevitable. Lo triste, sin embargo es que aprendí a que eso no se notara. A hacer que el otro se sienta bien, aunque yo...siga vacía.)]
Llego
el día en que encubiertamente, me iba a despedir de vos. Pero antes quería
festejar tu cumpleaños, darte un regalo, y pasar la noche que sabia
solo podía ser única.
Llegue,
como siempre, me pasaste a buscar, cada día me gustabas más.
-Maldita ilusión
que genera el alma!-
Dimos vueltas por todos lados hasta que
encontramos donde quedarnos. El lugar era raro, chiquito y azul. Pero
vos lo eras todo… Pasé la mejor noche de mi vida. Como nos reímos esa noche! Entre anécdotas,
risas, charlas. A decir verdad vos dormías y yo, te miraba... Ese
momento si que no quería que terminara. Porque aunque vos no lo sabias, yo me
estaba despidiendo, eran los
últimos abrazos, los últimos besos, la ultima vez que te iba a ver.
Hice fuerza para
no llorar….Pude, no se como pero pude. Quizá porque sabía que estaba dejando parte de mi ahí.
Lo duro fue descubrir esa noche…que
con vos solo fluía. Que no tenia miedo a
la palabra mañana cuando te tenía cerca.Por
primera vez entendí, esas cursilerías del amor. Entendí lo que es ver a alguien
al despertar y darte cuenta que queres perpetuar ese momento. Por primera
vez entendí, lo que es ser uno y el otro como extensión de tu propio cuerpo. Sentí que era más fuerte cuando estabas
conmigo.
Lo sentí
por primera vez, con toda intensidad. Con todo vigor, y también
con un dejo de tristeza…
Llego
el final, que no quería pero que decidi llegara. Y por ultima vez te besé, y por última vez te abrase…
Lamento no haber
tenido la valentía de decirte lo que sentía ahí…No me sentí capaz, y no sentí
que correspondía tampoco.
Esto hermoso
fue unilateral, por eso no existió… Pero sabé que sea lo que sea …fue
genial. Me trasformo. Ni yo supe cuanto.
Te
encontré en mis sueños dos noches, hablamos… Por eso volviste con ímpetu a mi mente...Pero necesito soltarte, déjame, déjame hacerlo… Si es cierto que nuestras mentes se unieron y por eso te soñé, solo déjame soltarte... Hice todo lo que pude, ahora solo necesito que dejes mi mente en paz... Siempre voy a recordar, pero quiero que ya no sea con dolor.
Te dejo, lo decido como decidí dejar de verte...
Adios Flaquito lindo...