jueves, 6 de julio de 2017

Pensar

La adrenalina de lo nuevo. Las incongruencias del tiempo.
Nervios... humo y una dosis de alcohol hacen de mi un ser amable, pero temeroso. El que dirán maldito y egoísta. 
No se que sentir y por eso doy vueltas por el mundo buscando que escuchar. De que alimentarme.
Escribo para no pensar. Escribo para olvidar el penoso instante en el que me doy cuenta. Que no hay momento que no lo haga.

miércoles, 5 de julio de 2017

huir

Se trata de escribir...
Huyo, porque es lo único que se hacer
huyo porque no se mantener lo estático.  Porque no acepto la cuestión de familia. Ni por imposición  ni por elección.
Huyo porque es lo único que recuerdo, cuando me recuerdo.
Y escribo para huir, para mitigar la culpa de vivir disfrazada. Huyo porque la cercanía me hace daño. Que alguien pueda tener el peso del tiempo de decirme como son las cosas, cuando yo simplemente no quiero saberlo. Huyo porque quiero vivir aprendiendo para no saber nada.
A  veces me pregunto porque me duelen tanto las calificaciones ajenas.  Y por qué todo lo tengo que ver en términos cuantificables.
No se hacer otra cosa,  todo lo estático me sabe a mentira... No se puede sentir todo,todo el tiempo y cuando no que hacer ¿simularlo todo?
Huyo porque creo que la vida me arrojo con manos inmundas y despreciables.
Porque no sé ser, porque no se quien soy. ¿cómo quedarme cuando yo misma no se quien esa que se mira al espejo?
Quiero todo y no quiero nada. Lloro pocas veces y sin embargo vivo bañada de vaguedades vaporosas.
El peso de una culpa que no conozco me ahoga por las noches.
Es culpa, dice ella. Yo no se que es, pero me enoja.  Quisiera arrancarla de mi, o ser estrangulada por ella hasta que me quite finalmente el aliento.

martes, 4 de julio de 2017

Septiembre 2010- Palabras disfrazadas

Vuelvan a encender ustedes!
El mundo de él
¿Quién lo apago? ¿Quién lo encerró?

Poeta caminante
A sus pasos deja letras

Decide caminar en la noche
Cuando otros ojos se mantienen dormidos
Prefiere caminar en la luna
Recordar en el tiempo
Alumbrando la vida nocturna.

Desea abrazar sin miradas
Y solo acariciar a lo lejos el alma.

Vive en un mundo inexistente
Atemporal, fuera de si
Fuera de él.

Y aunque se aleja
Si  te dejas lo encontraras
En cada instante de sol
En libros encantados, en las caricias de un niño
En el silencio…de una voz…

marzo- 2011

Agua cristalina, reflejó
como lago, que acaricia mis pies
y deja a mi rostro vislumbrarse,
instantáneamente


Su paz, tocó mi alma
una pequeña luz quiso otra vez prender 
y me hablo a mi, a ti y a mi recurrentemente

Es que ya no me diferencio,
el mundo me hizo igual,
y esa voz creo nuevamente en mi una pequeña luz...

Me encontré en el,
en claridad latente,
esta vez en notas,
como si fuera mi débil cuerpo
deslizándose por las cuerdas, 
flotando entre sonidos.

Acaricio el viento,
me amigo con el
me frota las mejillas,
los ojos se me inundan
y nace de mi un horizonte de sonrisas

Me encuentro,
y su voz,
me refleja,
con nostalgia, melancolía y a la vez 
esperanza...

Ese pequeño charco,
de vos de mi,
y de una voz, 
dulce voz, que me abraza,
me sujeta al mundo...


Y me sumerge en el....

Frio

Lo prefiero.
Me siento más cómoda en él.
Habla de mi.
Se entrecruzan y dan aire a mis neuronas.
Me pega de frente como un aliento perfumado y profundo.
Ahí crecí. Y lo construí en vos.
Ahí crecí. Pertenece.
Mi cuerpo frío y aletargado lo recuerda.

El vestido azul

Mi vestido está manchado  
Me pregunto si se me cayó  algo cuando comía. 
Esta mojado y tiene una temperatura tibia

Mi vestido está manchado pero no despide ningún olor como para detectarlo.

Me molesta, me arde un poco en esa superficie, pero todavía no puedo descubrir que me sucedió.  
Yo soy media torpe, es que mi cabeza se abalanza más rápido que mi cuerpo
Nada de lo que hiciera podía detenerlo.
Estaba convencido de abalanzarse y dañarlo por completo.
Era un vestido imprescindible para mi.

Me enoje con mi torpeza. Con la maldita costumbre de desconectar el cuerpo a la razón. 
me insulte al viento. 

Hasta que lo descubrí...
 
Eran mis heridas pero no lo sabía
Conversaciones cruzadas.
El flaco se cree máster.  La cuestión del trabajo. 
La comida habla de mi.  De la relación con el vacío y la llenura hueca
Lo dulce como una intensidad necesaria. La inapetencia como la imposibilidad de hacer ingresar algo en mi cuando todo esta lleno.

A

Su torso era aterciopelado, de un color café.  Había inconsistencias en su aspecto. Había algo extraño y a pesar de que hace diez años lo ve aun no puede definirlo. Aun cuando le ha dado mil vueltas al asunto. 
Había un iman sobre el. Y para  defenderse, para no acostumbrarse  con un solo juguete y depender de el se buscaba otros. Otros distintos. Buscaba más blanquitos pero siempre se terminaba encariñando Más por los color café. 
Sus ojos eran pequeños y profundos. Estaban escondidos en su rostro. 
Ya se conocían tanto que realizaba con el un juego. Era un híbrido entre cortejos e histerias cargadas de historias.  Hasta que cansados y ansiosos lograban mirarse. Ella incromatica y el con su tostado eterno se miraban. Se reconocían.  Y se aceptaban.

El indio y un dialecto.

Cuando lo escuché con esas capaz armónicas y rítmicas y esas voces que penden de un movimiento coral religioso. 
La repetición y los matices que se incorporan al decir... ingresa por los oídos y traspasa los músculos para ser reconocidos e imitar solo entendiendo el sentido por medio de la repetición de la voz que se funde con el disco que suena.

Llevar y traer

Hoy pensando en lo que dice mi gran amiga...
Tome todas las pastillas que inhiben y silencian vaya uno a saber que parte de mi universo maquinico. 
Ingeri 6 infusiones,  para tapar el dolor  de las otras.
Me entregué al arrojo de la mala racha que me persigue. Digiero como el clima llena de humos y vaguedades lo que leo.
Hoy deje pobres interpretaciones filosóficas en un archivo, las arroje al vacío  conceptual al que las condeno... y como alguien lo dijo por ahí...un docente tacha sin mirar.

Me llevo correcciones hechas con el lápiz indeleble del recuerdo.
 Solo el humo de un cigarrillo en mi boca. Replanteos y zapatazos al polvo.  
Un 2 para la colección. Para un mundo exitista que ignora el camino, el sudor  y los nervios. 
Pero son los  mismos que siguen haciendo que tambaleando como quien recién aprende... vuelva a caminar.