miércoles, 26 de octubre de 2016

Entre la calle soler, y el sur

Ella ha venido a ser la fuente
emergió del inconsciente en el momento de locura

La forma del placer,  curvas sinuosas 
ego raspante, la desmesura sin límite

Libertad, se escribe con V...
 nadie lo sabía, se escribía a oscuras
entre bajas luces 
en antros corrosivos. Con manos sucias.

Manos inquietas, veloces, 
bocas sedientas, alientos lejanos
el arrojo de su cuerpo en silencio
marca las pieles.

Tiene un nombre que es el mío
pero no lo sabía
quizá Rodolfo, supo quien era, y quien buscaba ser.

Libertad se escribe en el silencio,
en que la piel se degrada, se degrada en el nombre
para volver a nacer.

Eran las hojas veloces,
remolineando los vientos
nadie sabía de donde venia...

Pero yo si,
en ese patio de la calle soler,
lo ví.
Y supe que eras vos, complotado con Rodolfo
que en silencio, minuciosamente la creaban
y la enfriaban.


Era el sur,
y ahora se porque me llama.
Susurra mi nombre en silencio,
en las olas
en las letras,
y armonías.

Era Vera, era yo pero no lo sabías.
Y yo tampoco.
Solo la locura me llevo ahí.
A ese patio, detras del patio.

Ese traspatio de la calle soler,
entre ella, entre Vera y yo.