jueves, 21 de diciembre de 2017

Era amarilla

No es momento de silencio y sin embargo me cuesta escribir y vivir. La inundación me recorre por todas partes, nos bombardean. Derechos adquiridos se pierden a la vuelta de la esquina, la censura y el miedo quiere recorrer las calles. La adrenalina, y el dolor del pueblo sin memoria. Aquella que era uno de nuestros estandartes.
Este tiempo hizo que tuviera que encontrarme  en un nosotros.  Un colectivo. Para abrazarnos, para llorar, para preocuparnos y cobijarnos ante tanto odio y destrucción.
Cuando las papas queman la tibieza inunda el escenario. Y mis neuronas están por estallar.

Caminaba apenas, debí fumar unas secas para poder manejarlo, hace dos años que recorre mi cabeza la idea y la necesidad. Tengo 27 estoy más cerca del treintenazgo que de los 20. Y eso comienza a incomodarme. Ver las caras arrugadas, los brazos cansados. Saliendo a gritar sin más fuerza que la de la propia voluntad. Y nosotros que quedarnos a hacer? Porque no lo defendimos como debimos?
Me siento abrumada. Y ninguna palabra que pueda sacar.
Los gases vuelven a llenar el espectáculo de las calles, y lejos del miedo sale la fuerza aquella de  la supervivencia.
La lucha se vuelve estandarte. Los velos son sólo para con ellos, la resistencia se transforma en forma. La unidad, la única convicción, para la protección.
Abrazarse fuerte y seguir.


Correrá mucha agua, correrá mucha sangre.
Soplará mucho el viento, el viento. 
Y con él se dispersará la voz, nuestra voz.


Hay que callar a nuestra mente con nuestra canción.
Sonreir, para resistir. 


jueves, 2 de noviembre de 2017

Despertar

Ayer se cumplieron 3 meses de lo de Santi. Fui a la marcha. Yo y muchos más que no conocía. La lucha de Santiago y todo produjo un despertar y una polarización, Nos encontramos nuevamente poblando la calle. Definiendo.
Y es distinto despertar de manera colectiva. No somos 5.  Y aún si fuera así,  algunos no pensamos cambiar de lugar. Hay un nivel de intransigencia,  hay una voz colectiva que dice: hasta acá con la aplanadora, y si seguís encaprichado,   no será fácil. Son tiempos en que nuevamente da miedo, miedo decir lo que uno piensa, publicarlo.
    Pero ciertas luchas, son un zarandeo a la razón, a la sensibilidad. Tarde o temprano te toca, te interpela. O algunos al menos, pero somos más, porque los pobres son más, las minorías unidas, con refuerzos, no es tann minoría.
La marcha es un acto, un decir, poner un  límite que se marca en los cuerpos. Es inevitable quieran o no que ciertas causas se hagan estandartes. Si queres borrarlo allá a vos, pero no se puede. Y en el silencio, poblando la ciudad  con su cara, la reiteración  será artante, sofocante. La misma sofocación que siento en Sergio cuando habla, y los sentimientos desbordan la razón y las palabras.
Hay un momento en que el golpe del frío se acerca. Lo ves venir, y no podes simplemente ignorarlo mucho tiempo, porque te traspasa, entumede tus miembros y tus huesos. La ropa se desgasta por el uso y se rompe. Cuidar lo que uno tiene, la desnudez toma otro significante, y otro dolor.
No puedo ignorar, me interpela. Por muchas razones. Santi tenía casi mi edad, y con pelotas que no todos tenemos defendía una causa, tan fundacional en nuestra construcción.  Se descubre así,  nuestra ignorancia  renegar quienes somos y el avance, avance que se da hace mucho tiempo.

Fuiste el significante de la desnudez, nos desnudo como Argentinos, como hermanos. Es imposible que ciertas personas, y causas no te peguen una piña y te lleve a reaccionar. A decir, a hablar, a no ocultarte más. Yo me considero en un colectivo, entiendo que el adormecimiento es atroz.  Y que eso hace que fuera complejo desentrañarlo, desactivarlo. Será cuestión de reflexión, de pensar pero activos con la resistencia necesaria. Con la voz moderada pero firme. Hasta acá. Sin violencia... porque la violencia no se combate con más violencia. Los echamos, entendes? No queremos el golpe, no queremos que nuestros chicos se enfrenten, provocados por su odio. Queremos democracia, queremos paz, igualdad y sobre todo. Justicia.

domingo, 29 de octubre de 2017

Mi vida y los Garcia.

La marca de la imperfección lúdica, arriesgar por el sentido de la palabra y un acorde.
Hoy mi cabeza  emite sin fin de pensamientos y ninguno completo.
Se cruza y no se porqué. 

jueves, 19 de octubre de 2017

Día gris.

Estos días duelen. Y hay que encerrarse y pensar. El manoseo constante con todo hasta el momento y tiene su pico más alto con la desaparición de Santiago. He escuchado cada cosa, en qué momento se endureció tanto el pueblo argentino? En que momento todo esto se hizo realidad? Y algunos que pensábamos que ciertas cosas ya las habíamos atravesado me doy cuenta que no aprendimos. Porque nos fragmentan? Hay un grupo que se deja llevar por el asqueroso aparato mediático que hoy chorrea sangre amarilla. 
Hoy no tuve ganas de nada. Hoy llore en el silencio de escuchar asquerosidades y tanto odio. Tanto que no me entra en la cabeza. Y me preocupa. 
A veces me pregunto esa gente tiene que lamentar que les toquen sus intereses para empatizar? 
Hoy me duele. Me duele el pueblo sin memoria.

lunes, 25 de septiembre de 2017

Con los pensamientos cruzados

Reflexiones de un día agitado. 


Si hoy es necesario levantar una bandera con el fin de simplificarnos la defensa primaria,  bien vale. De eso se trata, luego, así como nuestras células van mutando iremos siendo erosionados por la historia. Ya no importan los nombres aunque no son más que una ayuda memoria para volver al punto cero de la cuestión. Somos uno, una especie, un cuerpo sobre el espacio atravesando el tiempo con diferentes mascaras. La sucesión del tiempo, nos multiplica como seres que sin quererlo a caso, se propagaban  hacia una repetición.  Y si no somos más que la repetición de un acto reproductivo, como posibilidad de la animalidad a la que referimos, será cuestión de eso: construirnos como un colectivo en el cual apoyarnos y continuar la especie.

jueves, 6 de julio de 2017

Pensar

La adrenalina de lo nuevo. Las incongruencias del tiempo.
Nervios... humo y una dosis de alcohol hacen de mi un ser amable, pero temeroso. El que dirán maldito y egoísta. 
No se que sentir y por eso doy vueltas por el mundo buscando que escuchar. De que alimentarme.
Escribo para no pensar. Escribo para olvidar el penoso instante en el que me doy cuenta. Que no hay momento que no lo haga.

miércoles, 5 de julio de 2017

huir

Se trata de escribir...
Huyo, porque es lo único que se hacer
huyo porque no se mantener lo estático.  Porque no acepto la cuestión de familia. Ni por imposición  ni por elección.
Huyo porque es lo único que recuerdo, cuando me recuerdo.
Y escribo para huir, para mitigar la culpa de vivir disfrazada. Huyo porque la cercanía me hace daño. Que alguien pueda tener el peso del tiempo de decirme como son las cosas, cuando yo simplemente no quiero saberlo. Huyo porque quiero vivir aprendiendo para no saber nada.
A  veces me pregunto porque me duelen tanto las calificaciones ajenas.  Y por qué todo lo tengo que ver en términos cuantificables.
No se hacer otra cosa,  todo lo estático me sabe a mentira... No se puede sentir todo,todo el tiempo y cuando no que hacer ¿simularlo todo?
Huyo porque creo que la vida me arrojo con manos inmundas y despreciables.
Porque no sé ser, porque no se quien soy. ¿cómo quedarme cuando yo misma no se quien esa que se mira al espejo?
Quiero todo y no quiero nada. Lloro pocas veces y sin embargo vivo bañada de vaguedades vaporosas.
El peso de una culpa que no conozco me ahoga por las noches.
Es culpa, dice ella. Yo no se que es, pero me enoja.  Quisiera arrancarla de mi, o ser estrangulada por ella hasta que me quite finalmente el aliento.

martes, 4 de julio de 2017

Septiembre 2010- Palabras disfrazadas

Vuelvan a encender ustedes!
El mundo de él
¿Quién lo apago? ¿Quién lo encerró?

Poeta caminante
A sus pasos deja letras

Decide caminar en la noche
Cuando otros ojos se mantienen dormidos
Prefiere caminar en la luna
Recordar en el tiempo
Alumbrando la vida nocturna.

Desea abrazar sin miradas
Y solo acariciar a lo lejos el alma.

Vive en un mundo inexistente
Atemporal, fuera de si
Fuera de él.

Y aunque se aleja
Si  te dejas lo encontraras
En cada instante de sol
En libros encantados, en las caricias de un niño
En el silencio…de una voz…

marzo- 2011

Agua cristalina, reflejó
como lago, que acaricia mis pies
y deja a mi rostro vislumbrarse,
instantáneamente


Su paz, tocó mi alma
una pequeña luz quiso otra vez prender 
y me hablo a mi, a ti y a mi recurrentemente

Es que ya no me diferencio,
el mundo me hizo igual,
y esa voz creo nuevamente en mi una pequeña luz...

Me encontré en el,
en claridad latente,
esta vez en notas,
como si fuera mi débil cuerpo
deslizándose por las cuerdas, 
flotando entre sonidos.

Acaricio el viento,
me amigo con el
me frota las mejillas,
los ojos se me inundan
y nace de mi un horizonte de sonrisas

Me encuentro,
y su voz,
me refleja,
con nostalgia, melancolía y a la vez 
esperanza...

Ese pequeño charco,
de vos de mi,
y de una voz, 
dulce voz, que me abraza,
me sujeta al mundo...


Y me sumerge en el....

Frio

Lo prefiero.
Me siento más cómoda en él.
Habla de mi.
Se entrecruzan y dan aire a mis neuronas.
Me pega de frente como un aliento perfumado y profundo.
Ahí crecí. Y lo construí en vos.
Ahí crecí. Pertenece.
Mi cuerpo frío y aletargado lo recuerda.

El vestido azul

Mi vestido está manchado  
Me pregunto si se me cayó  algo cuando comía. 
Esta mojado y tiene una temperatura tibia

Mi vestido está manchado pero no despide ningún olor como para detectarlo.

Me molesta, me arde un poco en esa superficie, pero todavía no puedo descubrir que me sucedió.  
Yo soy media torpe, es que mi cabeza se abalanza más rápido que mi cuerpo
Nada de lo que hiciera podía detenerlo.
Estaba convencido de abalanzarse y dañarlo por completo.
Era un vestido imprescindible para mi.

Me enoje con mi torpeza. Con la maldita costumbre de desconectar el cuerpo a la razón. 
me insulte al viento. 

Hasta que lo descubrí...
 
Eran mis heridas pero no lo sabía
Conversaciones cruzadas.
El flaco se cree máster.  La cuestión del trabajo. 
La comida habla de mi.  De la relación con el vacío y la llenura hueca
Lo dulce como una intensidad necesaria. La inapetencia como la imposibilidad de hacer ingresar algo en mi cuando todo esta lleno.

A

Su torso era aterciopelado, de un color café.  Había inconsistencias en su aspecto. Había algo extraño y a pesar de que hace diez años lo ve aun no puede definirlo. Aun cuando le ha dado mil vueltas al asunto. 
Había un iman sobre el. Y para  defenderse, para no acostumbrarse  con un solo juguete y depender de el se buscaba otros. Otros distintos. Buscaba más blanquitos pero siempre se terminaba encariñando Más por los color café. 
Sus ojos eran pequeños y profundos. Estaban escondidos en su rostro. 
Ya se conocían tanto que realizaba con el un juego. Era un híbrido entre cortejos e histerias cargadas de historias.  Hasta que cansados y ansiosos lograban mirarse. Ella incromatica y el con su tostado eterno se miraban. Se reconocían.  Y se aceptaban.

El indio y un dialecto.

Cuando lo escuché con esas capaz armónicas y rítmicas y esas voces que penden de un movimiento coral religioso. 
La repetición y los matices que se incorporan al decir... ingresa por los oídos y traspasa los músculos para ser reconocidos e imitar solo entendiendo el sentido por medio de la repetición de la voz que se funde con el disco que suena.

Llevar y traer

Hoy pensando en lo que dice mi gran amiga...
Tome todas las pastillas que inhiben y silencian vaya uno a saber que parte de mi universo maquinico. 
Ingeri 6 infusiones,  para tapar el dolor  de las otras.
Me entregué al arrojo de la mala racha que me persigue. Digiero como el clima llena de humos y vaguedades lo que leo.
Hoy deje pobres interpretaciones filosóficas en un archivo, las arroje al vacío  conceptual al que las condeno... y como alguien lo dijo por ahí...un docente tacha sin mirar.

Me llevo correcciones hechas con el lápiz indeleble del recuerdo.
 Solo el humo de un cigarrillo en mi boca. Replanteos y zapatazos al polvo.  
Un 2 para la colección. Para un mundo exitista que ignora el camino, el sudor  y los nervios. 
Pero son los  mismos que siguen haciendo que tambaleando como quien recién aprende... vuelva a caminar.

miércoles, 15 de marzo de 2017

Temo

Escribo porque le temo a la locura en la noche solitaria.
Le temo al entrevero de los pensamientos que se cruzan y  confunden.
Nacen de mi sin fin de historias, abortadas al contacto con la materia.
Temo porque ya no se mostrar la carne.
Es que hay tanta piel, tanto disfraz dando vueltas por la calle y sin embargo poca carne. Lo profundo, lo biológicamente constituido y dotado, lo esencial, lo etéreo.
Temo al atractivo que posee para mi la nebulosa de lo indefinido.
Temo porque soy mi sombra y mi espejo.
Temo más enfrentarme con la vida que con la muerte.
Porque la vida es para vivirla. ¿Y quién sabe como?
La muerte en cambio en su infinidad es para transitarla.