jueves, 22 de noviembre de 2018

Debo comer
por gusto
No por ganas



Luis Alberto
la voz que me calma

Yo y mi reencuentro con el caos
soy caos
caos en mi cuerpo
aunque buscando la perfecta calma

Se me va la voz
tengo el literal nudo en la garganta y las tripas apretadas

Caos
Tempestad inevitable
anticipable
esperable

Son mis pensamientos galopando
no es posible que haya relación completa
entre lenguaje y pensamiento
cuando la imagen completa en mi mente
se llena de música
y una voz  relata,
y no es mía.

No puedo traducir lo que siento
a la expresión
me convertí en una roca
erosionada por el viento
llenándose de costras, de cosas, de historias.

No se puede construir con peso en la espalda
hay que hacerse lo suficientemente liviano

Hay algo del deseo
perturbador del olvido
el ansiolítico del dolor




Construyo fantasías para sentirme mejor
Lo real, siempre incompleto
siempre inacabado
siempre equivocado.

Estoy en una montaña rusa
a punto de caer

El silencio atónito de otro derecho perdido
de otro retroceso.

Nos han entregado a quien nos desprecia.
Nos usan como el cuerpo de descarte.
Como el desecho que se tira
sin ni siquiera mirarlo.
Nos crean ajenos.

Construyo fantasías
universos de palabras
para configurar algo
aunque sea la nada
el eterno vacío
que debe ser llenado
y no sabemos con qué.


miércoles, 14 de noviembre de 2018

La caricia

La caricia no sabe lo que busca
es irrupción en campo del otro

la acción de comprobación
compruebo con mis manos tu existencia
el volumen de tu corporalidad

el magnetismo de la espera
la curiosidad ansiosa
el deseo de eliminar las distancias
la pulsión reflexiva de probar en silencio
mirando

Midiendo el respiro
construyendo su métrica
conformando la melodía que desliza
prefiere tocar, pero elige rozar

No sabe lo que busca
no se arroja a sus metáforas
prefiere inventarlas

La caricia  siempre inaccesible,
siempre por venir
(....)
ese porvenir puro... sin contenido.


.... Reflexiones entorno a Totalidad e infinito. Emmanuel Levínas



La imposibilidad del canto
el sonido reprimido
la afonía sedimentada en mis cuerdas

Este silencio es más que ausencia
es llenura callada
es historia atada

La imposibilidad del juego
la pérdida de la inocencia
el arribo a la adultez



Soy tu espejo
mirando del otro lado

FT PZ
Universo minúsculo
Pequeño mundo imaginario
ojos nuevos, húmedos.

Fantasía envolvente
pasaje a una realidad paralela

Construcción de utopías y primaveras
en sonrisas ajenas.


Quien suspenda la adultez
y sostenga las utopías infantiles

Quien escape de la sombra de los años
y las preocupaciones rutinarias

Quien se pregunte sin buscar respuestas

Quien se burle del lenguaje
y juegue con sus formas

Quien sonría
sin la vergüenza de esconderse

Quien viaje sin mapa
ni mandatos.

Quien sienta la inercia del movimiento
quien encuentre en la fantasía
una oportunidad de suspender la lógica
y crear nuevas formulas de mirar el presente

Quien no entregue las banderas
Y viva envuelto en pasiones
Reformando


La ciudad

En el mundo de la ciudad
lo difícil es el encuentro
y lo fácil el olvido.

martes, 6 de noviembre de 2018

Hay una melodía sonando
siempre suena  algo en mi. 

Creo un sonido
no tengo con que, le asigno palabras. 
Lo repito en mi cabeza
como mantra redundante.

No hay quien pueda llenar de palabras tus sonidos
no hay quien pueda captar lo que tu balbuceo dijo.

Te hago sonar para mi
para derribar las distancias.

Te construyo
te pongo cuerpo, te mezclo con elementos conocidos
te reduzco a mi universo

El paisaje que me rodea 
es el insumo del que te creo, 
intento imaginarlo y transportarme
no puedo habitar 
este único cuerpo que me sujeta
no puedo nombrarme  en la ausencia

Busqué el elemento de tu fuerza,
el viento que te extrema,
la lluvia que te pega.

La hago coincidir en mi cabeza
con la recurrencia de su voz digitando el sonido
marcando con tus dedos el ritmo.

Ya no suena, ya  no rima
La distancia entre el imaginado y lo aprehensible.
entre el tiempo pasado y el presente.

El silbido juega y me hace volver.
Quiero llenarlo de magia
 y tantos libros para nada.

Me deslizo sobre el teclado
emulando tus manos.
Es la forma del encuentro.

Sos el reducto de mi soledad
el ambiente que lleno cuando nadie está.