viernes, 28 de febrero de 2020

Elijo el silencio porque necesito horas para explicarte su sentido 

Camino empañada a cada hora y en cualquier lugar.
Me muerdo los dedos porque sé.
Todo está ahí en el mismo lugar
Dónde no estás.
Escribo por qué la existencia se hace insoportable
 y el lío de mi maquinaria mental se traduce en sonido
 y el sonido en  palabras.
Es que el pensamiento tiene tu nombre.
Voy a traducir este dolor en palabras
 porque es lo único que se hacer cuando siento.
Lo inmutable del lenguaje te  hace inmortal en mi
Y no lo entendés
Algunos impactos dejan marcas

Puedo taparlos 
puedo maquillarlos para mitigarlos.
Caminar sin rumbo, para exorcisarlos
Bailarle a la noche, para reencontrarme con mis sombras.

Olvido siempre, casi todo.
Lo endurezco. 
Pero vos, aflojaste lo que sostenía las partes

Quiero cerrar todas las puertas
Volverme dura, una callosidad, 
alejar a la gente, expulsarla de mi.

Para que nadie me vea
que nadie escarbe,
que nadie mire lo que supura

Deje que arrancaras los hilos que lo mantenían cerrado
lo abrí de par en par
 y fue linda la brisa, fue hermosa la humedad del rocío.
que te trajo y te llevó.




sábado, 8 de febrero de 2020

Cortar

Se corta el tiempo.
Se cortan las amistades, los vínculos.
Se cortan las palabras, o las respiraciones que se transmiten.
Se cortan llamadas. Se dejan frases inconclusas.
Encuentros truncados.
Fragmentamos el recuerdo, lo descomponemos a nuestro placer, para volverlo a unir.
Se cortan las plantas, para dejarlas secar. Es decir morir.

lunes, 3 de febrero de 2020

Ocupas mucho espacio.
Siempre ahí,
adentro, con tus fantasmas.

Eras toda la intensidad junta.
El torbellino que arrasa con todo.

Mis palabras son martillos.
Dicen que tengo que articular.
Corto las frases con violencia.
Porque la potencia me gana.

Ocupabas mucho espacio.
Casi me doblo, para que entraras. Para que vos crecieras.
Todo, todo el tiempo.
Pero no pudiste verlo.

Contradicciones I

Estas lejos de tu casa.
Estamos atravesados por la contradicción.
La imagen, se traduce en la forma.
Un desmoronamiento en la piel.

Estás cayendo.
Un sonido concreto, es la semejanza de sus hábitos.
Nos mueven las contradicciones.

Si el deseo es mimético
el símbolo que evoca es volátil.
Seremos la imagen de un cuadro perturbador
que no se resuelve.
Uno icónico, impactante.
Pero efímero.

Nuestras contradicciones:
La negación y la afirmación. Parte del todo.
Todos los días se despierta a la misma hora. A las 9.
Es la misma  pero es distinta. En el segundo ciclo no tiene tanto humor. En el primero (en cambio) si, pero le dura tan solo un rato.  Salta de la cama, tiene puestas las zapatillas. No sabe si desde el primer período, o del segundo.  Llega el tercero. Alguna vez se acuesta, luego se levanta, siempre con lo mismo. Salta. ¿Hace cuanto no se las saca? Lo olvidó.
Salta, luego, corre. Una cosa desencadena la otra. Adentro de su casa la luz es siempre igual. No parece haber variaciones. Agarra la misma calle, pero se cruza un perro. No estaba ahí el ciclo anterior. Se cruzó un gato. Era parecida la secuencia. Pero no la misma. Ahí entendió que necesitaba cortar los días. En la acumulación se perdería, lo olvidaría. El momento del perro. Y el momento del gato.
¿Qué cambia cuándo cambia?
¿Qué elemento es significativo para diferenciar uno de otro? ¿Uno chiquito? ¿O uno grande?
¿Es el cielo? ¿O es el pasto?
¿El gato? o ¿El perro?
Mismas planillas, mismos papeles. Mismo aburrimiento.
¿O es distinto?