lunes, 25 de septiembre de 2017

Con los pensamientos cruzados

Reflexiones de un día agitado. 


Si hoy es necesario levantar una bandera con el fin de simplificarnos la defensa primaria,  bien vale. De eso se trata, luego, así como nuestras células van mutando iremos siendo erosionados por la historia. Ya no importan los nombres aunque no son más que una ayuda memoria para volver al punto cero de la cuestión. Somos uno, una especie, un cuerpo sobre el espacio atravesando el tiempo con diferentes mascaras. La sucesión del tiempo, nos multiplica como seres que sin quererlo a caso, se propagaban  hacia una repetición.  Y si no somos más que la repetición de un acto reproductivo, como posibilidad de la animalidad a la que referimos, será cuestión de eso: construirnos como un colectivo en el cual apoyarnos y continuar la especie.