Ando buscando otros pulsos
otros ritmos
otras respiraciones que me sean el soporte material
de un rato tibio.
El ritmo me obsesiona
la fatiga de la cabeza que no para.
Lo analógico en mi comienza a quebrarse
y simplemente me duele
yo solo quiero carne
para huesos tendremos tiempo.
Poco a poco eso se hace tangible en la perdida de la curvatura,
se arrastra, y estira
hasta perderme en la forma
y diluir el contenido.
Ya no hay roses todo es digitación
Efectos ilusorios de algo que no son.
Vivimos en las trincheras del mundo
Soñando sueños que abortamos
al desgano de una aceleración más
No hay comentarios:
Publicar un comentario