Ahí estamos todos,
ahí.
Acercándonos dormidos
armando filas sin mirarnos
rodeados de revistas
una garita que no cubre, ni señaliza nada
pero que está para aparentar urbanidad
Ahí nos rozamos todos
nos tocamos sin querer,
los movimientos del colectivo
nos hacen chocar.
Estamos ahí, ahí mismo
arrojados a la vida
como un regalo que te dan sin pedirlo
y sin posibilidad de devolverlo.
Así estamos todos, queriendo no estar
bajando la cabeza, sin cruzar la mirada
pero nos miramos, y te miro
y vos sos como yo.
Estamos en esa aprendiendo
tropezando
en esta, la vida
que no se sabe cómo es su forma
se escapa y a la vez se eternaliza
en la repetición continua de eventos parecidos,
sin ser iguales, con los mismos colores despintados
con las mismas caras arrugandose, cayéndose
gastandose día a día
sin saber si eso es vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario