miércoles, 25 de marzo de 2020

El  humo ahogó más que el dolor.
La neblina lo ocupó todo
el aire que se respira
nos distorsionó la mirada y el recuerdo.

En el artificio de la memoria 
se desforman los gestos, se difuminan los brazos
se borran los pasos.
Reorganizamos palabras
aunque no son tal cual fueron dichas.
Les creamos una musicalidad que no es propia.
Las hacemos encajar a nuestro antojo, 
les creamos  un compás, para regresar.
para hacerlo sonar en loop,
para crearnos el matiz por el que pensar, reír y llorar.

Siempre el fragmento de lo real, 
se encarna,  y construye su verdad.
Algo que dominamos y nos domina
Enfrentamos la multiplicidad que somos, 
encerrados en nuestras casas nos encontramos con nuestro enemigo
Coexistimos con nuestra mente 
a la que siempre callamos y manipulamos

¿Cuántas palabras entran en este cuarto de paredes blancas?
Blancas porque rebota más su luz, 
porque nos repitieron hasta el hartazgo "así parecen más amplias"
¿Cuántas palabras ingresan en esta pared blanca?  ¿Que a veces se torna amarilla, cerrándose en sí?
¿Cuántos cuerpos caben en este espacio?
¿Cuántas charlas escupidas al aire? ¿Cuánto humo?
¿Cuánto ahogo?
¿Cuántos poemas no dichos?
¿Cuantos sueños abortados al sacarlos del silencio?
¿Cuántos miedos y cuántas esperanzas?
¿Cuánto cabe en la medida del tiempo hecha paredes?












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